lunes, 28 de enero de 2013

Miedos


Quiero que me digas lo que sientes. Que no te calles nada.

Es muy difícil adivinar tus sentimientos y, en consecuencia, actuar.

No te creas que para mí es fácil, pero me he dado cuenta que no sirve de nada tener miedo.

Te paralizas, te bloqueas y el tiempo pasa delante de tus narices.

Hay trenes que solo pasarán una vez. O los tomas o renuncias a ese viaje para siempre.

A todos nos puede salir mal.
Puede durar un día o un siglo.

Quizás te arrepientas de tu decisión pero, al menos, lo intentaste.

Lamentarse de lo hecho es una forma de aprender.
Lamentarse de lo no vivido es una forma de perder.
 
Con todo esto no digo que seamos impulsivos ante cualquier situación.

Seamos fieles a nuestros principios, nos educaron bien.
Haz uso de tus valores y confía en ti mismo.
Creelo.


En el fondo, tanto jaleo puede que simplemente termine en un quiero que me besen, que me abracen, que me hagan un poco más pequeña la cama, que me toquen el pelo, que disfruten de mi cuerpo, que me hagan perder el sentido y que me digan te quiero.

 

Complicado ¿o no?
 
 
 
 
 

lunes, 21 de enero de 2013

Doble cara

 


Entras. Y te quedas.

Sales. Y desapareces.

Toda una eternidad o solo unas vacaciones.


Saludas. Y sonríes.

Te despides. Y lloras.

Toda una declaración o solo un engaño.

Trabajas. Y estudias.

Descansas. Y ejercitas.

Todo un mecanismo o solo una vía de escape.

Me oyes. Y me escuchas.

Me olvidas. Y te borro.

Todo una mentira o una falsa realidad.
 
 

miércoles, 9 de enero de 2013

Edad media


Parece mentira como cambian las cosas, como todo aquello que pensamos que duraría toda una eternidad se esfumaba en un instante.

Parece mentira que aquello por lo que nunca apostamos se hiciera realidad e impregnara nuestras vidas.

 

Porque el futuro es incierto.

Porque nosotros somos imprevisibles.

 

Parece mentira que ayer le dijeras que le querías.

Parece mentira que hoy me digas que me quieres.



Nunca más confiaré en ti.

Nunca más te haré caso.

Nunca más.



En cambio te confesaré mis más profundos secretos,

Obedeceré siempre tus órdenes,

Por siempre jamás.



Porque siempre te he querido,

Porque siempre la has querido.



Porque amamos.

Porque sentimos.

Porque disfrutamos.

 

Porque somos como somos.

Y así seguimos.
 
 


miércoles, 2 de enero de 2013