miércoles, 3 de octubre de 2012

Recaídas

  • ¿Te has enfadado?


  • ¿No me vas a contestar?

  • No estoy enfadado. ¿qué pasa?

  • Nada, no pasa nada. Solo que llevo toda la semana mandándote whatsapps y no me has contestado a ninguno.

  • No me apetecía.

  • ¿Y eso? 
     
  • ¿Siempre tengo que estar dispuesto a querer hablar contigo?

  • No… pero me apetecía saber de ti…

  • Bueno pues ya sabes que estoy bien y que no me he enfadado. No te preocupes.

  • Te echo de menos…

  • ¡¿qué dices?! ¿Tú me echas de menos a mí?

  • Sí…

  • ¿Por qué?

  • Porque desde que estuve contigo aquel día no he vuelto a correrme con nadie.

  • ¡No me lo creo! ¿A que vienes con esto ahora? ¡Ya me había olvidado de ti!

  • Lo siento pero necesitaba contártelo. Me gustaría volver a verte.

  • Ya te dije que no quiero ser tu follamigo.

  • Ya lo sé, no quiero que lo seas.

  • ¿Entonces qué quieres?

  • Quiero volver a salir contigo, cenar, beber, hablar, reírnos, emborracharnos, acostarnos…

  • No puedo acostarme contigo, ya lo sabes…

  • Pero… ¿por qué?

  • Porque me gustas, porque sé que me vas a hacer daño y porque… ¡No me puedo creer que sea tu mejor polvo en estos meses!

  • Estuve genial contigo, y tu lo sabes, disfrutaste (espero) tanto como yo y, solo quería que lo supieras. 
     
  • Gracias pero no puede ser…

  • Las personas pueden llegar a quererse por sus acciones ¿sabes? La atracción no lo es todo pero es un primer paso y, lo demás, va surgiendo poco a poco sin que te des cuenta.

  • Dicho así suena perfecto listilla, sabes tocarme la fibra sensible y eso me gusta y al mismo tiempo lo odio en ti. Pero sabes que de igual manera, no siempre esas acciones dan el fruto esperado por las dos partes y en este caso, sé que yo saldría perdiendo.

  • No sabes lo que yo siento por ti, no me has dejado demostrarte nada. Simplemente huiste y te encerraste en ti mismo.

  • Tú no quieres estar conmigo. Lo sé.

  • ¿Me lo has preguntado?

  • No…

  • Pues entonces ¿por qué das las cosas por supuestas? Quiero empezar a vivir cosas contigo. Me gustas. 
     
  • Pero no me quieres…

  • No te quiero, no. ¿Acaso crees que es tan fácil querer a alguien? Esto va poco a poco. Necesito acciones, momentos contigo, volver a reírnos, a hablar, a salir, acostarnos… ¡justo lo que te he dicho antes!

  • Tía… no sé.

  • ¡Mira que eres complicado chico! 
     
  • Ais.… me has pillado por sorpresa…

  • Bueno piénsalo. Dime algo esta semana y si después de pensarlo decides verme, quedamos el sábado.

  • Vale…

  • Y sólo un último apunte… me he comprado un conjunto de lencería que sería una lástima que se quedara guardado en el cajón…

  • ¡Tía!

  • Jijijii, espero noticias tuyas en breve. Mua!







No hay comentarios:

Publicar un comentario