jueves, 27 de diciembre de 2012

Fantasía


Me escribía relatos eróticos todas las noches.

No se lo había pedido.

Pero me gustaba.

Nunca avisaba.

Cada día me hacía partícipe de una de sus perversas fantasías.

No opiné.

Sabía que soñaba conmigo.

Me imaginaba desnuda, disfrazada, sumisa, dominante, perversa e infantil.

Nadie lo supo nunca.

Lo negaré siempre.



La fantasía de la historia que nunca tendrá.

El anhelo de aquello que nunca probará.

El vicio de las palabras que se perderán.




lunes, 10 de diciembre de 2012

Iván Senent


Llego con ganas. Aparco. A lo lejos, ya distingo a Iván moviéndose de un lado a otro del salón.


Ir a su negocio siempre es un placer. Un pequeño oasis o spa dentro de una avenida de la Vall d'Uixó o dentro de nuestras ajetreadas vidas.


De todas maneras, estoy segura de que cualquier cosa que gestionase le iría bien. Sabe lo que cuesta un peine (nunca mejor dicho) y le gusta trabajar con humildad y respeto.


Volviendo a mi experiencia como cliente tengo que admitir que salgo del local con la autoestima y el ego subido.


Nada más entrar te guardan el abrigo y el bolso para que te olvides de todo por una hora.


Me recuerda a la casa azul. Todo blanco impoluto y unos lava cabezas como venidos del futuro.


Me siento delante del espejo.
  • ¿Qué hacemos?
  •  
  • Cortar pero no mucho, ya sabes, las puntas.
  •  
  • Que poco arriesgada eres... Vale, no cortaremos mucho pero le daremos forma.
  •  
  • Me parece bien.

Me deja en manos de sus chicas.


Pasamos a la zona del placer. Cuatro lava cabezas blancos con un aura de cromoterapia en una zona acristalada con un agradable olor y un hilo musical relajante que te invita a dejarte llevar.


Las manos de la chica son mágicas y todos los productos huelen genial.


Cierro los ojos pero al mismo tiempo me apetece mantenerlos abiertos para evadirme en el cambio cromático de colores que tengo abarcando toda mi visión.


Me encanta que me toquen el pelo.


La temperatura del agua es perfecta.


Los dedos de la chica recorren todo mi cuero cabelludo.


Un lavado. Enjuague.

De nuevo champú. Otra vez agua.


Me pregunta si quiero hacerme algún tipo de terapia capilar. Hidratación, fuerza, volumen...

¿Cómo resistirse a permanecer en ese oasis un rato más?

Vamos a por la hidratación.


Y ahí empieza el verdadero placer.


El sillón en el que estoy sentada empieza a hacer movimientos en mi espalda, culo y piernas. Como las olas del mar. Ondas que recorren mi cuerpo mientras la chica empieza un masaje de cráneo con la mascarilla que, si no fuera porque recuerdo que estoy en una peluquería, estaría gimiendo de placer.

No quiero que termine nunca. Desgraciadamente, ningún placer es eterno.

Me dice que va a ponerme una toalla de vapor. Está calentita. Tengo que estar así diez minutos.

Cierro los ojos.

De repente me coge las manos. Esto ya no me lo esperaba. Un increíble masaje de manos, tumbada en un sillón de masaje y con una toalla de vapor en la cabeza. Esto es el paraíso.


Me deja unos minutos sola.


Pasamos a la recta final de la urna del gusto.


Me aclara la mascarilla con agua ionizada y me envuelve el pelo con una toalla al estilo reina de Saba.


No quiero levantarme ¿No puedo volver a lavarme el pelo?


Vuelvo al centro de la sala. Iván me espera allí.


En verdad, todo esto han sido los preliminares. Lo importante es el corte de pelo pero... ¿qué os voy a decir yo que no sepáis de los preliminares?... muchas veces son más importantes que el propio acto.


Iván tiene mucha práctica, no vacila. Corta, peina, mueve, toca.


El pelo tendría que crecer más rápido para poder pasar todos los meses por sus manos.


Cinco dedos. Necesitaba sanear. Mucho pelo por el suelo que desaparece en un abrir y cerrar de ojos. La limpieza y el orden ante todo.


Pasamos al secado. Hemos decidido hacerlo a secador y puntas con movimiento.


Pide ayuda. Dos de las chicas cogen secador y cepillo.


Tenéis que probar que os sequen el pelo a seis manos. Una pasada.


Te dejas llevar. Te estiran de un lado, del otro, de detrás y poco a poco vas viéndote más y más guapa hasta que, por arte de magia, te das cuenta que te han hecho un peinado precioso, que tienes un pelo deslumbrante y que simplemente con las manos, algunos útiles y productos, te han hecho sentir la chica más guapa del mundo.



Gracias cari, eres un hair artist.
 
 
 
                           
 

martes, 20 de noviembre de 2012

Rouge Pur nº8

Los pinta uñas rojos tienen un encanto especial.

Es verdad que hay muchísimos colores de laca de uñas, pero ninguno tiene el encanto tienen los pinta uñas de color rojo.

Siempre me fijo en las uñas de las chicas. No es que sea un fetichista, pero siempre me han parecido sugerentes unas uñas bonitas.

Me gusta ir a tiendas donde las dependientas llevan las uñas con el esmalte perfecto. Sobretodo en las tiendas de regalos. Siempre pido que me empaqueten lo que compro y, cuando llego a casa, mientras lo abro, recuerdo aquellos finos dedos con las uñas perfectas doblando y pegando con cinta adhesiva el papel.

Y es que unas uñas bonitas siempre envuelven bien. Lo tengo comprobado.

Sobretodo me gusta como empaquetan en el Corte inglés. Nadie empaqueta como las dependientas del Corte Inglés.
A veces, cuando llega navidad y estos grandes almacenes hacen su agosto, voy a la sección de juguetería y observo el frenético ritmo de las jóvenes empaquetadoras.
Pero bueno, esto sólo lo hago a veces. Ya he dicho que no soy ningún fetichista…a mi me gusta lo normal, ya sabéis… tetas, culos… porque eso se supone que es lo normal ¿no?

A mi novia no le gusta pintarse las uñas. Os resultará paradójico, pero es así.
Le cuesta mucho mantenerlas bonitas y sin roturas y se las muerde cuando se pone nerviosa. Odio que lo haga. Es como si cada mordisquito, mientras pone esa mueca horrible enseñando los dientes y levantando el labio superior, fuera como un alfiler que se me va clavando en el alma y me hace sentir un dolor tremendo.
Ella dice que soy un exagerado. Que las uñas, al igual que el vello corporal, no sirven para nada y que desaparecerán del cuerpo humano dentro de no muchas generaciones.
No creo que la naturaleza sea tan tonta como para privarnos de que el sentido de la vista se nutra de la observación de las uñas de las mujeres.



Ayer fui al Corte Inglés, no es navidad, pero dentro de dos días hará tres años que mi novia y yo estamos juntos y decidí que le compraría un pinta uñas de color rojo.
Fui a la sección de cosmética y estuve observando por los estantes de las diferentes marcas. ¡Había miles de colores y un montón de tonos de rojo!

Observé a las dependientas. Eran todas muy guapas e iban maquilladas a la perfección.
Al pasar por una de las estanterías más apartadas del pasillo principal vi a una chica, debía tener más o menos mi edad. Vestía totalmente de negro, como todas las chicas de cosmética, pero con unas uñas rojas brillantes que resaltaban de una manera increíble.
Estaba empaquetando un frasco de perfume. Lo hacía perfecto.

  • Buenos tardes, ¿En qué puedo ayudarle?
  • Me encantan tus uñas.
  • Gracias, no se crea… a los encargados no les hace mucha gracia que me ponga laca de uñas de color rojo.
  • Pues te queda increíble.
  • Gracias de nuevo, siempre he creído que el color rojo es el más bonito para las uñas.
  • Sin duda alguna. Por cierto, dentro de dos días hará tres años que salgo con mi pareja y me encantaría regalarle el mismo color de uñas que las tuyas.
  • Muy buena elección, seguro que se pone muy contenta.
  • No se yo… dice que las uñas no sirven para nada, que desaparecerán del ser humano en un futuro.
  • Vaya barbaridad.
  • Pues eso mismo pienso yo.
  • Mira este es de Gisèle Denis “Rouge Pur Nº8”
  • Oh! Me encantan el nombre, rojo puro.
  • ¿Se lo empaqueto?
  • Sí por favor. Me encanta como lo hacéis.
  • Bueno, nos hacen hacer un curso de ocho horas para aprender. No es nada innato.
  • Así y todo no dejo de pensar que sois unas artistas.
  • Gracias.



Con el paquete delante mío y sentado en la mesa del comedor, la imagino en nuestro tercer aniversario vestida de negro y con las uñas pintadas con “Rouge Pur Nº8”.
Imagino que abre su regalo, delicadamente, mientras sus brillantes uñas ayudan a despegar la cinta adhesiva del papel de envolver.


Espero no imaginar más y que, el año que viene sus uñas, pintadas con color “Rouge pur Nº8” recorran mi cuerpo para celebrar nuestro cuarto aniversario.






lunes, 5 de noviembre de 2012

Somos jóvenes

Volver a pasar por la plaza del pueblo.
Es de noche. No lo parece.
Me gusta el asfalto.
Sentir la soledad a mi alrededor. Notar que me abrazas. Sonreír.
Me gusta que me mires.
Viajar sentada a tu lado. Que me descubras música. Ver amanecer.
Disfrutar de tu boca. Que te enganches con mi pelo. Reír. Repetir.
Despedirse.
Reencontrarse.
A veces las mejores historias nacen de las más absolutas casualidades.
Cuesten lo que cuesten.
Sean cuando sean.


lunes, 29 de octubre de 2012

29 de Octubre

Cualquier día, cualquier acontecimiento, por decisivo o insignificante que sea, nos puede hacer recordar.
Cualquier persona, cualquier objeto, situación u olor, nos puede devolver un recuerdo que creíamos archivado.

Somos lo que hemos vivido. No lo olvidemos.

Hoy he recordado que hace justo un año viví el PSM FESTIVAL.

Vivir un momento increíble a consecuencia de una muerte horrible.

Cuantas incoherencias tiene nuestro camino ¿verdad?

Te paras a pensar, y te das cuenta de lo diferente que puede llegar a ser cada 29 de octubre de tu existencia.

Hace dos años, tenía un padre, un novio, y una vesícula.

El año pasado perdí a mi padre, a mi novio y seguía teniendo vesícula.

Hoy estoy de baja por haberme quitado la vesícula y ha nacido una niña.

El año que viene, quién sabrá.

Puede que me enamore de un escritor, de un hombre de negocios, del mejor amigo de mi novio, de un músico, de un maestro o de un pintor.
 O que no me enamore.

Puede que viaje en un descapotable negro, en tren, en barco, en bicicleta o en avión.
O que no viaje.

Puede que me corte el pelo, que empiece a llevar pantalones, que me deje de gustar el sashimi y que no me maquille más... Bueno estas cuatro cosas son bastante improbable que ocurran.

Nadie sabe que pasará el 29 de octubre de 2013. Pero si todo va bien, será el primer cumpleaños de la niña que ha nacido hoy a las 4 de la madrugada gracias al amor de dos grandes amigos de Pedro que siempre tendrán cada 29 de octubre, un cumpleaños que celebrar.


Ser feliz con lo que me rodee es lo más bonito que puedo esperar.

El año que viene más.




miércoles, 10 de octubre de 2012

Baños

Miles y miles de burbujas.
Cientos y cientos de chiquitinas bambollitas que se pegan a mi cuerpo y me envuelven.

Me encanta bañarme.
Reconozco que la ducha es mucho más práctica. Aún así, no cambiaría mi bañera por nada.

Me encanta la espuma.
Siempre tengo un champú barato en el baño que utilizo para echar unas gotitas mientras medio lleno (no creáis que derrocho agua) la bañera.

Apago las luces y enciendo unas cuantas velas.

Solo con eso el momento del baño ya se vuelve especial.

Me gusta el agua caliente, muy caliente.
Debo ser un poco masoca pero llega un momento que incluso me quema.
Zambullirse en agua caliente con una capa de espuma blanca es increíble.

Ya no existe más mundo.
La luz tenue de las velas crea un ambiente amarillento y parpadeante que se difumina con el vapor del agua que va empañando el espejo.

Me encantaría bañarme contigo.

Podría estar horas y horas con los ojos cerrados envuelta en ese líquido espumoso al que llamamos agua.

Lástima que se enfríe.

Cuando los dedos están arrugaditos, los poros totalmente dilatados y mi mente completamente relajada, salgo.

Tengo una alfombra visco elástica. Es una gozada pisar sobre ella. Me seco un poco.

Me gusta embadurnarme con aceite con olor a frambuesas y champán nada más salir.

En el baño se mezclan un montón de aromas deliciosos dignos de los mejores spas.

Mi cuerpo absorbe el aceite. Me seco bien.

Es una lástima que no haya tiempo para darse un baño así todos los días.

Es una pena que ya no lo podamos compartir.

Es una mierda que ya no estés aquí.






miércoles, 3 de octubre de 2012

Recaídas

  • ¿Te has enfadado?


  • ¿No me vas a contestar?

  • No estoy enfadado. ¿qué pasa?

  • Nada, no pasa nada. Solo que llevo toda la semana mandándote whatsapps y no me has contestado a ninguno.

  • No me apetecía.

  • ¿Y eso? 
     
  • ¿Siempre tengo que estar dispuesto a querer hablar contigo?

  • No… pero me apetecía saber de ti…

  • Bueno pues ya sabes que estoy bien y que no me he enfadado. No te preocupes.

  • Te echo de menos…

  • ¡¿qué dices?! ¿Tú me echas de menos a mí?

  • Sí…

  • ¿Por qué?

  • Porque desde que estuve contigo aquel día no he vuelto a correrme con nadie.

  • ¡No me lo creo! ¿A que vienes con esto ahora? ¡Ya me había olvidado de ti!

  • Lo siento pero necesitaba contártelo. Me gustaría volver a verte.

  • Ya te dije que no quiero ser tu follamigo.

  • Ya lo sé, no quiero que lo seas.

  • ¿Entonces qué quieres?

  • Quiero volver a salir contigo, cenar, beber, hablar, reírnos, emborracharnos, acostarnos…

  • No puedo acostarme contigo, ya lo sabes…

  • Pero… ¿por qué?

  • Porque me gustas, porque sé que me vas a hacer daño y porque… ¡No me puedo creer que sea tu mejor polvo en estos meses!

  • Estuve genial contigo, y tu lo sabes, disfrutaste (espero) tanto como yo y, solo quería que lo supieras. 
     
  • Gracias pero no puede ser…

  • Las personas pueden llegar a quererse por sus acciones ¿sabes? La atracción no lo es todo pero es un primer paso y, lo demás, va surgiendo poco a poco sin que te des cuenta.

  • Dicho así suena perfecto listilla, sabes tocarme la fibra sensible y eso me gusta y al mismo tiempo lo odio en ti. Pero sabes que de igual manera, no siempre esas acciones dan el fruto esperado por las dos partes y en este caso, sé que yo saldría perdiendo.

  • No sabes lo que yo siento por ti, no me has dejado demostrarte nada. Simplemente huiste y te encerraste en ti mismo.

  • Tú no quieres estar conmigo. Lo sé.

  • ¿Me lo has preguntado?

  • No…

  • Pues entonces ¿por qué das las cosas por supuestas? Quiero empezar a vivir cosas contigo. Me gustas. 
     
  • Pero no me quieres…

  • No te quiero, no. ¿Acaso crees que es tan fácil querer a alguien? Esto va poco a poco. Necesito acciones, momentos contigo, volver a reírnos, a hablar, a salir, acostarnos… ¡justo lo que te he dicho antes!

  • Tía… no sé.

  • ¡Mira que eres complicado chico! 
     
  • Ais.… me has pillado por sorpresa…

  • Bueno piénsalo. Dime algo esta semana y si después de pensarlo decides verme, quedamos el sábado.

  • Vale…

  • Y sólo un último apunte… me he comprado un conjunto de lencería que sería una lástima que se quedara guardado en el cajón…

  • ¡Tía!

  • Jijijii, espero noticias tuyas en breve. Mua!







martes, 25 de septiembre de 2012

Lencería

Me he comprado un conjunto de lunares azul marino transparente, con lacitos rojos. Cuando me lo probé no me lo quería quitar. Me queda de infartó. Pensé. Lástima que no tenga ni idea de cuándo se lo enseñaré a alguien puesto. Una gran lástima.

Me parece fatal lo cara que es la lencería bonita. Me parece peor aún, que no te dejen entrarla a probadores y tengas que ir a ojo. Seguro que esto me marca el michelín de la cadera. Piensas. La dependienta, para suavizarlo, te lo intenta medir por encima de la ropa. Tú, mientras, piensas que no sirve para nada porque llevas tu braga-faja que te compraste en los saldos de El corte inglés y que hace que el michelín se mantenga a raya.

Y ya, el colmo, es que tengas que usar la misa talla de tetas que de culo. Es como si te dijeran que si usas un 38 de zapato tuvieras que usar una 38 de pantalón. Una chorrada vamos.

Y para ser más quisquillosa, encima que no eres, ni una s ni una M ni una L, ni una XL ni una XS perfecta, te das cuenta que tienes que tener unas tetas estándar. Solo existen contornos. 85,90, 95, 100, 105… ¿y las copas señores y señoras? Yo puedo tener una espalda de abejita Maya y tener unos pechos de infarto. ¿Y entonces que hacemos?

Estimados fabricantes de lencería, déjennos lucir nuestras voluptuosidades con orgullo y si usamos una 95D porque tenemos buenos pechos, pues que podamos meterlos dentro de nuestra talla, porque copas hay muchas, A, B, C, D, E, F y cada una de ellas acompaña a un número.

No escatimemos.

La lencería se debe hacer a conciencia.

Me río yo de Women’secret y Oysho. ¿Qué pasa con las de la 95D? Nuestros pechos no tienen derecho a comprarse lencería de hello kitty, Snoopy o Barrio Sésamo? ¿O encontrar chollos a 3’99 en las rebajas?


Pese a todo esto, como habréis podido pensar, yo ya tengo mis tiendas fetiche donde comprar.





lunes, 17 de septiembre de 2012

Piedras preciosas

Vas a ser la mujer más rica del mundo, me decía por teléfono.

No se tienen piedras preciosas dentro de una todos los días.

No tengo ni idea si hace mucho que soy rica, pero hace una semana mis diamantes verdes despertaron y no me han dejado dormir hasta que me han dopado y me he pasado a la rica dieta de la fruta y las verduras. A secas. Sin aditivos, sin excitantes.

En breve me quitan la bolsita de gemas verdes. Me quedo sin esmeraldas. Sin bolsita.

Se supone que si no eres rica puedes vivir sin recipiente para estos minerales. Yo, acostumbrada a los 4 estrellas, pasé a dormir en hostales, así que no creo que sea tan complicado.

Además, me han dicho por teléfono que las gemas se han convertido en simples piedras verdes y mi saquito de piedras preciosas, simplemente en una víscera que contiene bilis.

Creo que mejor ser pobre.




jueves, 6 de septiembre de 2012

Llamadas perdidas


Ya no me llamas.
Todos los días me despierto con la esperanza de oír sonar el teléfono.
Pero el teléfono no suena.
Y yo me desespero.
Empiezo a cortar chiquitines trocitos de papel de colores.
El rojo se mezcla con el negro y el verde con el morado.
Los guardo todos en una cajita de color azul celeste.
Es como una piscina de color.
Voy a impregnarlos de ti.
Te cogí un frasquito de colonia sin que te dieras cuenta.
Voy a hacer que todos los papelitos huelan a ti.

Pero el oído no tiene nada que ver con el olfato.

¿Por qué no me llamas?



lunes, 27 de agosto de 2012

La vida

La vida es puro azar.

Una simple coincidencia de hechos y actuaciones puede cambiar el rumbo de tu existencia para siempre.

No lo pensamos. Nos volveríamos locos. Pero todas nuestras acciones de cada día, de cada hora, minuto o segundo, formarán el futuro de nosotros mismos.

Por lo que hacemos. Por lo que no hicimos.

Anhelar no tiene sentido. Actuar en esa dirección es lo que cuenta. Nada cae del cielo.

Se puede tener suerte pero hay que buscarla.

La predisposición de una persona hacia lo que le gustaría alcanzar, ser o tener, es la mejor papeleta que se puede adquirir para que te toque la varita de la suerte.

Nosotros elegimos, estar con alguien o conocerle.

Las personas, al igual que los años, van pasando. Nos acompañan a lo largo de nuestras vidas. Siempre estaremos rodeados de gente.

Puedes conocer a alguien de siempre y no llegar a conocerle nunca.

Muchas veces, nos gustaría que una persona estuviera mucho más tiempo acompañándonos del que en realidad estuvo.

El anhelo mutuo es más complicado de lo que parece. Hay que unir la persona o hecho adecuado, con el lugar y el tiempo exacto para que ese sentimiento, acción, o relación surja.

Todo lo que vivas, todo lo que sientas, todo lo que conozcas, todo lo que disfrutes y todo lo que transmitas aportarán un poco más a tu vida.

Sin arriesgar no se gana.

Sin actuar no se empieza.

Sin vivir mueres en vida.




miércoles, 15 de agosto de 2012

Masajes

Voy a llenarte de crema.
Sabes que me gusta dar masajes.
Me encanta tu espalda, con esa piel de melocotón suave y esa forma poderosa e imponente.
Me encanta recorrerte con mis manos, pasar mis dedos por la vertical de tu columna y recrearme en tu cuello.
Se que te gusta como lo hago.
Hace tiempo que aprendí y soy toda una experta.

Llámame cuando me necesites.


martes, 31 de julio de 2012

Luciérnagas


Y me regaló el colgante más bonito de la tienda.
Eran como miles de pequeñas luciérnagas brillando frente a la inmensa bombilla del probador.
Se deberían regalar más luciérnagas.
Brillar con luz propia no tiene precio.



martes, 24 de julio de 2012

Champagne vs cava


  • ¿Qué piensas?
  • Pienso en ti.
  • ¿Ah, sí? ¿de verdad?
  • Claro, ¿acaso tú no piensas en mí?
  • ¿Yo? Pues... no sé, esto me intimida.
  • ¿Te intimido?
  • No, tu no. La situación.
  • ¿Qué le pasa a la situación?
  • Pues que todo ha sido tan rápido, tan raro...
  • ¿Tú crees?
  • Te veo tan segura, con tantas ganas de vivir...
  • Tener ganas de vivir es importante, ¿acaso no es lo que hacemos cada día? ¿de que sirve estar aquí si no tenemos ganas de estarlo?
  • Ya, ya pero...
  • ¡Ni pero ni hostias! Y si quieres dejo de contarte mi vida y así no vamos tan rápido.
  • No, no, si me gusta escucharte.
  • Pues entonces deja de decir tonterías.
  • A sus órdenes mi capitana.
  • Así me gusta, que vayas aprendiendo.
  • ¿Aprendiendo?
  • Claro, a obedecer.
  • ¿Voy a tenerte que obedecer?
  • Pues no estaría mal...
  • Eres única.
  • Por eso te gusto ¿no crees?
  • ¿No te gusto?
  • Vaya preguntas directas que me haces...¿y si digo que no solo me gustas sino que además estoy loco por ti?
  • Pues mucho mejor, nos vamos a saltar muchos pasos de golpe. ¿Me pides un taxi?
  • ¿Que te pida un taxi?
  • Claro, me pides un taxi y me invitas a tu casa.
  • Vaya morro...
  • Los locos hacen locuras y si estás loco por mi tendrás que hacer locuras por mí.
  • Mira que lista...
  • Yo solo interpreto tus palabras.
  • Pues te podrías dedicar a la traducción e interpretación. No se te da nada mal.
  • Deja, deja, que yo con maestra ya voy bien.
  • Vale, entonces... ¿si te llamara un taxi, te vendrías a mi casa?
  • ¡Ah! Mira tú, y parecía tonto... no pierdes oportunidad...
  • Yo...
  • Tranquilo, me parece bien, me gustan los chicos decididos. Pero no sé si iré a tu casa. ¿Qué me ofreces?
  • Lo que tú quieras.
  • Mmmm, déjame pensar... ese lo que yo quiera es muy amplio y no lo voy a desaprovechar.
  • No pidas cosas muy raras...
  • No, con fresas con chocolate y nata y champagne me sirve. Pero champagne eh! Nada de cava que si no te lo echo por encima!
  • ¡Vaya! Y dice que no pide cosas raras... ¡no tengo nada de lo que pides!
  • Pues mientras yo voy, baja al supermercado a comprar.
  • Me vas a salir carita...
  • Nadie dijo que iba a ser fácil.
  • Ya veo ya... Pero si lo compro, ¿vendrás?
  • Sí claro, pídeme el taxi, ve a comprar y nos vemos en tu casa.
  • Pero, ¿sabes dónde vivo?
  • No, por eso, llámame tú el taxi.
  • Ah, ya entiendo.
  • Vale, entonces en media hora lo quiero en mi puerta.
  • Ok, yo salgo a comprar.
  • Vale, ya sabes, champagne, nada de cava que sino...
  • Sí, ya, que si no me lo tiras en la cabeza. Pues no estaría mal una ducha de cava...
  • Calla, calla, tu compra lo que te he dicho y verás.
  • A sus órdenes.
  • Hasta ahora.
  • Hasta ahora.



martes, 17 de julio de 2012

Pareja


Razón.

Tenerla o darla.
Quererla o cederla.


Discusión.

Seguirla o dejarla.
Provocarla o apaciguarla.


Reconciliación.

Intertarlo o rechazarlo.
Olvidarte o empezar de cero.


Relación.

Perfecta o agoniosa.
Sumisa o permisiva.
Confianza o celos.




viernes, 6 de julio de 2012

España - Italia


  • Palizón.
  • No cantes victoria. Solo han jugado la primera parte.
  • Bueno pero la cosa va bien... ya tengo preparada la grappa.
  • Si no ganan no hay tema. Ya lo sabes.
  • Vamos a ganar. GOOOOOL!! ¿ves? Ve poniéndote mona que esta noche la dirijo yo.
  • Bueno pues... ¿qué me pongo?
  • ¿Que qué te pones? Querrás decir que qué te quitas ¿no? jeje
  • Déjate de risas pícaras.
  • Cuanta menos ropa mejor. Quedan 5 minutos y vamos 4-0. Me parece que no te escapas.
  • Ya veo...
piiiip piiiiiiiiiiiiiiiiiiip piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiip. Final del partido.

  • Ale va, cuatro chupitos de grappa de trago.
  • ¡Qué dices! ¿Este es tu plan para una Eurocopa ganada? ¿emborracharme? ¡Pensaba que me ibas a follar como un buen campeón europeo!
  • No mujer, era para ponerte un poquito a tono. Anda, un chupito juntos. ¡Campei!
  • ¡Campei! Tú y tus clases de chino...
  • Cierra los ojos.
  • Ah... esto ya me gusta más.
  • Te los voy a tapar con un lazo de raso negro y tú te vas a dejar llevar. Te voy a llevar a la cama y te voy a desnudar poco a poco. Te voy a lamer los pechos y tú me vas a chupar los dedos.
  • A sus órdenes.
  • ¿Te gusta?
  • Joder, no pares! ¡Sigue!
  • Me encantan tus muslos, tu barriguita, recorrerte entera con la lengua, tocarte el pelo y hacerte estremecer con mis manos.
  • Tócame.
  • Mejor te voy a comer enterita. Me encanta tu coño. Podría pasarme horas y horas entre tus piernas. Jugar con mi lengua y ver como se hincha al mismo tiempo que te arqueas de placer al sentir mi boca recorriendo tu sexo húmedo.
  • Mmm...
  • Y cuando estés tan cachonda que no puedas más serás tú la que me digas que deje de meterte los dedos y de chuparte y que te penetre.
  • Fóllame.
  • ¿Ves? Si ya nos conocemos... tú lo has querido. Vas a flipar con el gol que te voy a meter. La Eurocopa se nos ha quedado corta. Tendremos que buscar otra excusa para nuestros juegos sexuales...
  • Tú dame caña que aún no has tirado a portería. No cantes victoria antes de tiempo.
  • ¡Toma!
  • Bufff... me callo.




viernes, 29 de junio de 2012

España - Portugal


-Cariño, hoy lo vamos a celebrar con oporto. 
- ¿Pero como quedamos el otro día? Yo me levanto a las 6! 
-Aisss ya lo sé son dos años viviendo juntos, sé a qué hora te levantas… pero no me digas que el otro día no lo pasaste bien con el champagne… 
- ¿Y no podemos celebrarlo el viernes? 
-¡Qué dices! ¿Desde cuándo las cosas se celebran dos días después? 
- Voy a por el vino y nos vamos a poner unas buenas copas. Pondré a Arcade Fire, nos emborracharemos y nos quedaremos afónicos. 
- ¿Y los vecinos? 
- ¿Pero no lo oyes?? ¡Todo el bloque está celebrando la victoria de España! 
- Cariño, nadie del bloque se levanta mañana a las 6… 
- Mira, si no quieres pasártelo bien conmigo, me voy a casa del vecino del quinto que ya sabes que siempre me mira de arriba abajo con unas ganas de meterme mano contenidas que sólo con que le dé le dedo se me va a comer entera. 
- ¿Cómo puedes ser tan chantajista?  
- Yo sólo tengo ganas de fiesta y de repetir y mejorar el polvo de el triunfo contra Francia… porque eso sí, ahora ya sabemos que estamos en la final… espero que sea mucho mejor que la otra noche…  
-¿No te gustó? 
-Bufff, claro que me gustó, pero todo se puede mejorar… ve poniendo las copas, yo voy a por unos accesorios. 

A los 10 minutos, salí increíblemente atractiva con un corsé de raso a juego con unos guantes largos, unas medías sostenidas por una liga de encaje y unos tacones que me hacían 15 cm más alta. Todo de color negro con pequeños adornos y transparencias. 

-¡Dios santo cariño! ¡Estas increíblemente preciosa! 
-¿Te gusta?  

No hizo falta responder, sólo de verla le había entrado un calentón que no le dejó pensar ni en horarios ni en madrugones. Sabía que al día siguiente lo pasaría mal, pero también sabía que ya sólo quedaba la final contra Italia. No sabía que le prepararía su mujer pero tenía muy claro que la final la organizaría él.  
A ella no le gustaba el fútbol pero le encantaba celebrarlo todo con buen sexo, mucho lujo y demasiado alcohol…  

Habrá que comprar provisiones de grappa… 





miércoles, 20 de junio de 2012

La eurocopa



Me llené una copa de martini blanco.
Me encanta ver la aceituna flotando en el líquido dulce y transparente.

-¿Te preparo una copa?
-¿Ahora?
-Sí cariño, ha ganado España.
-Pero ¿desde cuando te importa a ti quién gane en el fútbol?
-Pues la verdad que me importa bien poco, pero es una buena excusa para tomarnos un martini juntos.
-Mañana es lunes, el despertador sonará a las 6 de la mañana… ¿no será mejor irse a la cama?
- Ummm… es verdad, vamos a celebrarlo echando un polvo.
-Tu siempre tan explícita…
- Jo… Me apetece...venga, me pondré el camisón de seda negra que tanto te gusta con las medias de rejilla y después te haré un masaje de los nuestros…
- Mañana a las seis…
-Sí… ya… mañana a las seis toca trabajar… ya lo se - y empecé a chupar la aceituna de la forma más sensual que supe-.
-Aisss como sabes ponerme cachondo…
-Cariño siempre consigo lo que quiero, ¿o no te acuerdas de la primera vez que nos vimos?
-Buff... eso no se puede olvidar.
-Me acerqué a ti con un contoneo de caderas exagerado y una mirada penetrante que parecía quererte atravesar. Estábamos en mi restaurante preferido, mis jefes te habían invitado para cerrar un contrato para mi empresa y tu estabas tremendamente atractivo.
-Tu si que estabas tremenda con ese vestido rojo…
-Me senté a tu lado y a los 5 minutos ya te estaba rozando con mi tacón… fue increíble verte la cara de incredulidad respondiendo seriamente a mis jefes… creo que nunca me había excitado tanto esa situación…
- Bufff mira que lo pasé mal… me pusiste a cien y no podía pensar… y aquellos hablando de cifras y de acuerdos…
- Bueno no terminó tan mal… terminamos follando en los baños, cerrasteis el contrato y te casaste conmigo.
-Sí, la verdad que no me puedo quejar…
- Muy bien, pues ya sabes… hazme el amor.
-Para que después digan que la mujer no ha tomado las riendas de las relaciones… ¡Tú lo has querido!
Y se me abalanzó tirándome todo el martini encima.
-Ummm cada día que pasa eres más dulce…
-Y cada día que pasa me gusta más el fútbol… así que ve preparándote el siguiente partido.
- Buff, como gane España la eurocopa…



martes, 12 de junio de 2012

365 días sin Paco Martí

Papá, aún sigo soñando contigo. Fue muy duro verte dar el último suspiro de tu existencia.
Tengo tanto que agradecerte que no sé por dónde empezar.

Recuerdo nuestra última horchata juntos.
-         No sabes el tiempo que hace que no bebía una- me dijiste.
A veces, deberíamos dejar a un lado todo lo establecido como sano y darnos unos cuantos homenajes.
Nunca sabes cuándo vas a dejar de poder hacerlo.

Recuerdo tu cara de angustia en la sala de espera del médico al ver los resultados de las pruebas. No quisiste verlos antes. Los dos solos. Nuestras miradas.
Mis ojos intentando no derramar lágrimas y al mismo tiempo las mejillas empapadas.
No había nada que hacer. Lo sabíamos.
Aún así luchamos el poco tiempo que el destino nos dejó.

Recuerdo nuestro viaje en Bilman Bus de 7 horas a Donosti para despedir a Pedro. Si llego a saber que estabas enfermo, hubiéramos pagado las desorbitadas cifras de los billetes de avión.

CAMPEÓN. Sí, así, con mayúsculas.

Aguantaste mis lloros, la pena de los amigos, el dolor de la familia. TODO.

Me decías que te dolían mucho las piernas. Te dormías en el sofá nada más nos íbamos a descansar. Y yo todo lo acarreaba a la pena. Sin imaginar nada.

No podías más y estuviste ahí, conmigo. Sin conocer a nadie pero consolándome ante un hecho que tú tenías muy cerca y no me quisiste decir.

Ni a mí ni a nadie.

Porque no querías vernos sufrir.

El día que te dijeron que tenías metástasis aún fuiste a trabajar. Nunca dejaré de admirar tu implicación en el instituto en el que, aunque a algunos les pese, has sido el mejor director que conocerá Almenara.

Muchos problemas en el centro estos últimos años y tu siempre al pie del cañón.
Ayudando a todos. Perdonando. Agradeciendo.

A veces pienso que fuiste demasiado bueno.
Otras, siento tanta admiración por ti que ojalá sea ni la mitad de increíble que has sido tú para tanta gente.

Muchas gracias papá. Me inculcaste disciplina, el gusto por la lectura, la pasión por la música y la educación en unos valores que siempre llevaré conmigo.

Recuerdo los cuentos que me contabas por las noches, las horas que te tocaba escucharme estudiar violín cuando aún sonaba a gatos y lo orgulloso que estabas de tus cuatro niñas.
Tus cuatro flores a las que has cultivado todo lo que has podido.

Ya se lo dije a Pedro hace unos días.
Espero que en algún sitio os hayáis podido encontrar.

Yo, en la casa en la que naciste, voy a reunir toda tu música y literatura con todos los libros y discos de Pedro.
Allí montaré una gran estantería en la que, sentados en mi nuevo sofá rojo, nos podremos sentar los tres cada noche, tomarnos una horchata y disfrutar del arte que habéis inculcado en mi vida.


Te quiero papá.




                                              Paco Martí Sanz 25/10/1955 - 12/6/2011

lunes, 28 de mayo de 2012

Cócteles


Sorbió el último trago de su Dry Martini.
Fijó su mirada en mis tacones.
Tomó una aceituna y la chupó.

A veces, los pequeños detalles, hacen que la vida se convierta en un inmenso placer.

Sorbí el último trago de mi Cosmopolitan.
Fijé mi mirada en los labios de mi acompañante.
Tomé mi guinda y la chupé.

A veces, la buena vida, simplemente son pequeños placeres conexos por azar.



martes, 22 de mayo de 2012

Ostras

Nunca había comido ostras. No me llamaban la atención. Y eso que yo soy mucho de pescado crudo y tal...  pero ostras, así abiertas delante de mi, acompañadas de un buen vinito blanco, fresquito, para paliar el calor de estos días, nunca había probado.

No voy a decir que haya sido el descubrimiento de mi vida, ni que va a desbancar al sashimi de salmón como mi comida favorita, pero reconozco que las ostras tienen un puntito erótico que no me ha dejado indiferente.

Ya solo el hecho del proceso,me parece evocador.

Esa concha rugosa, cerrada, sin ningún tipo de atractivo que cuando la abren, deja al descubierto el blanco impoluto, fino y brillante; es una acción digna de ser observada. Pero cuando ya pasas a degustar el molusco tan esponjoso, gelatinoso, enorme, que intenta escaparse de tus cubiertos para no ser devorado; pasamos al segundo placer que nos ofrece este manjar. Nos recuerda que la belleza está en el interior y que, a veces el esfuerzo técnico, económico o el mirar más allá de lo externo, puede llevarnos a degustar nuevas experiencias que hacen que nuestras vidas sean diferentes día a día.

Las ostras saben a mar. Me recuerdan a los días de verano en los que las olas me tumbaban y, sin querer, ese agua salada, se impregnaba en mis papilas gustativas.
Esa sensación pero sin calor agobiante, sin picaduras de medusas y sin quemaduras de sol es una de las mejores maneras de sentir el mar.

Pese a todo esto, finalmente, lo que importa de las otras es la compañía.
Una buena conversación mojada de vino y ostras, es uno de los nuevos placeres que acabo de descubrir y, como buena consumidora del placer que soy, no voy a tardar mucho en volver a empaparme de ello.

Ya tengo otra excusa para escaparme a Madrid.